ULIANA MOTTA

30 de septiembre de 1986 - 13 de mayo de 2020
Belém, Pará, Brasil

Por: Alice de Souza

(Brasil, 1991)

Febrero fue un mes intenso, lleno de trabajo para Uliana Motta, de 33 años. Después de meses, había logrado multiplicar el público participante de la fiesta y poner un “bloco de carnaval” en las calles con sus amigos por segunda vez. Después, bromeó diciendo que quería tomar unas vacaciones. Oficial de prensa de celebridades y empresas en Belém, en el estado de Pará, Uli dividía la vida de una periodista, profesión que siempre soñó, con la de emprendedora. En ambos frentes, tenía el mismo propósito: dar visibilidad a varias causas, sobre todo la de las mujeres gordas. 

El bloco de carnaval se dedicó al tema, así como a la marca de ropa que mantuvo con la ayuda de su madre, costurera, y todos los movimientos que dirigió en su ciudad natal. Uli jugaba con ser bajita, pero nunca con ser gorda. Esto fue una fuente de orgullo. Mucho orgullo. Determinada, luchó por el respeto y el aprecio a las mujeres plus size. No andaba sola en eso, tenía varias personas que la acompañaban. 

En su tiempo libre, Uli disfrutaba de reuniones casuales para tomar una cerveza con amigos y también organizar producciones de moda. Además de una vieja pasión musical, el cantante Paulo Ricardo, de quien solía ir a todos los shows y tener las canciones. Trabajando en casa desde el comienzo de la pandemia, Uli tuvo mucho cuidado. Compró mascarillas y solo salía al supermercado. No fue suficiente. En mayo empezó con fiebre, luego le faltó el aire. Fue hospitalizada pero falleció el 13 de mayo. Su partida dejó un dolor y un inmenso vacío en su familia y amigos: era la fuente de consulta para cualquier tema, incluso para decir las verdades de las que solo un amigo es capaz. Uli se fue, pero dejó un ejemplo de fortaleza. Y un legado incalculable para el movimiento de mujeres plus size de Belém.

Versión en portugués

Fevereiro foi um mês intenso para Uliana Motta, de 33 anos. Após meses de trabalho, ela conseguiu multiplicar o público participante da festa e colocar pela segunda vez um bloco de carnaval nas ruas com os amigos. Depois, brincou que queria tirar férias. Assessora de imprensa de celebridades e empresas de Belém, no Pará, Uli dividiu a vida de jornalista, profissão que sempre sonhou, com a de empresária. Em ambas as frentes, teve o mesmo propósito: dar visibilidade a várias causas, principalmente às mulheres gordas.

O bloco carnavalesco foi dedicado ao tema, assim como a grife que mantinha com a ajuda de sua mãe, uma costureira, e todos os movimentos que liderava em sua cidade natal. Uli brincava de ser baixinha, mas nunca de ser gorda. Isso era motivo de orgulho. Muito orgulho. Determinada, ela lutou por respeito e apreço por mulheres como ela. E não estava sozinha nisso, tinha várias pessoas que a acompanhavam.

Nas horas vagas, Uli aproveitava os encontros casuais para tomar uma cerveja com os amigos e também organizar produções de moda. Além disso, tinha uma antiga paixão musical, o cantor Paulo Ricardo, ia a todos os shows e tinha vários discos. Trabalhando em casa desde o início da pandemia, Uli foi muito cuidadosa. Ela comprou máscaras e só saía para ir ao supermercado. Não foi suficiente. Em maio, começou com febre e depois falta de ar. Foi hospitalizada, mas faleceu em 13 de maio. A sua partida deixou uma dor e um vazio imensos na família e nos amigos: era fonte de consulta de qualquer assunto, mesmo para contar verdades de que só um amigo é capaz. Uli se foi, mas deixou um exemplo de força e um legado incalculável para o movimento de mulheres plus size de Belém.

Facebook
Twitter
WhatsApp

Este perfil fue construido con los testimonios de Ilma Motta, madre, e Tainah Sá, amiga y colega.

Libro de firmas
Si deseas compartir un recuerdo, aquí puedes hacerlo:​